Artículos de agosto, 2007.
De vuelta a tierras gallegas no hay nada mejor como dar un toque a los colegas y disfrutar de unas cañas y unos paseos por las Fiestas de la Peregrina, alucinando observando como un genio realiza espectaculares cuadros con spray en menos de 15 minutos.
No hay que olvidar sentarse en las terrazas de la Plaza de la Leña -esta vez en el Bar Rianxo– y deleitarse con sus tapas y raciones. Pedimos hasta tres veces la carta… ¡menudos muertos de hambre! Un riveiro para regar los chipirones, calamares, pulpo, zorza, pimientos de Padrón, requesón con miel, tarta de queso… y sólo Dios sabe qué más.
Para continuar con el concierto de Dover en la céntrica Plaza de la Herrería donde Cristina Llanos levantó a toda Pontevedra con su Let me out.
Terminando la noche con ¡licor café! en La Bola de Cristal -el bar de Eva- 😉
Camino de Calpe (Alicante) a Pontevedra no hay nada mejor como hacer una paradita a mitad de camino. Además hay que ir cubriendo algún que otro Cucharete de la capital en verano, que la gente nos escribe comentándonos que les encanta el blog y proponiéndonos diferentes lugares a los que hacer una visita cucharetil.
Al final fueron 4 días de parada, y aunque empezamos con un “Burrikín” aprovechando que íbamos al cine en Cuadernillos, llegaron las cenas en el Indalo del Garena Plaza, los postres del VIPS y las famosas caipiriñas del Naïf -como no podía ser de otra manera-.
También hubo tiempo para disfrutar de nuevo de La Tagliatella, con sus espectaculares raciones -siempre que vamos pedimos de más, no aprendemos-
Pero sin duda la guinda fue cenar en la terraza del Restaurante Soya & Oliva, que ya podéis ver reseñado con una extensa crítica y multitud de fotografías en Cucharete.com ¡No os lo perdáis! Merece la pena…
También tenéis disponibles (a parte de los que ya os había comentado este verano):
– Casa Mola Mola en Calpe (Alicante)
– Patio de la Fuente en Calpe (Alicante)
– El Dorado en Madrid
– Ático de las Letras en Madrid
– Soya & Oliva en Madrid
Y el segundo Restaurante Internacional de Cucharete en Berlín.
– Atlantic
Después de despedirse del Mediterráneo… en el que la agradable temperatura del agua te permite recrearte nadando hasta estar bien arrugadito…
…no hay nada comparable a deleitarse con una última puesta de sol…
…a no ser que encuentres ¡un 4 cucharetes! Sin mantel y con servilletas de papel… pero… qué bueno estaba todo y qué a gusto se encontraba uno en este local regentado por ingleses… Si es que en Calpe los extranjeros somos nosotros: los españoles. Os pongo la foto de un par de primeros, pronto tendréis el reportaje completo en Cucharete.
Pero eso fue ayer… hoy tocó una enorme y sabrosa paella a pie de playa pero me dejé la cámara en el hotel (pena de foto)… y como no todo es cocina elaborada, durante la cena ¡qué vivan las superhamburguesas! El Exotic Bar en pleno paseo marítimo las ofrece enormes, me recuerdan a las Super Texas Burgers que tomo con Pedro y Rubén en el Vips ¡pero más grandes!
Y una hamburguesa sin postre… no no no.
¡Willy, hazme ya una tabla de ejercicios! ¡La necesito!
Es la tercera vez que la visito y francamente es muy atractiva por fuera, el Palacio de las Artes Reina Sofía de Santiago Calatrava es espectacular [+ info] y el paseo es muy agradable. Por contra el Hemisferio es poco recomendable, aunque quizás esté condicionado porque ya he estado en Futuroscope (Francia) y en el Epcot Center (EEUU) y un simple IMAX se queda bastante anticuado…
El Oceanográfico… pues que queréis que os diga… tampoco impresiona si has estado en el Sea World (EEUU) pero reconozco que en cuanto a acuarios de “tubo” es de los mejores. Pero ¡ojo! si queréis disfrutar de la actuación del delfinario, o estáis en el sitio 2 horas antes de cada pase sentados incómodos al sol o os será completamente imposible, por lo cual os animo a reclamar (en su respectiva hoja de reclamaciones, no en la de sugerencias), pues para eso se incluye en la entrada. Docenas de familias reclaman cada vez y tienen que decirle a sus hijos que “los delfines están dormiditos hoy”, que triste… ¿Cómo pueden aceptar miles de visitantes y que las gradas sean minúsculas después de pagar el elevado precio de la entrada?
¡Qué os voy a decir yo que no sepáis de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia! Si todo está en su web. Pero sí puedo mostraros alguna que otra foto graciosa: un equipo de grandes: Schrödinger, Planck, Pauli, Einstein, Dirac, Heisenberg, Born, De Broglie, Bohr, Sommerfeld y… ¡Cucharete!
Y alguna que otra haciendo el “gili”, para que Willy vea que algo de ejercicio hago, que no todo es comer… eso sí, con poleas… 😉
¡Vaya forma de presentar las mariscadas! Para dos, para tres, para cuatro, para cinco… ¡lo que quieras! Te presentan ya la fuente en crudo, la eliges, esperas un poquito y… ¡A COMER!
La zona del puerto está repleta de lugares como este. Uno de ellos pronto estará en Cucharete.com completamente detallado.
¡Jajajajajaja! Un “mini-lenguado” mini mini… Os puede parecer grande, pero fijaros como es el ¡lenguado! En la foto inferior aparece el “normal” -¡Coño, ese sí que es grande! Jajaja- y el mini al lado, que es el que tengo en la bandeja a un precio de 8 euros.
Cuando estás de viaje, la gastronomía del lugar suele ser uno de sus puntos fuertes, o por lo menos de los que hay que “probar”, nunca mejor dicho. Claro que, si nos encontramos en un referente turístico playero, muchas de las comidas y cenas quedan relegadas a los típicos chiringuitos de playa en los que medio pollo, paellas y arroces varios, solomillitos y pescaditos son suficientes -menos mal que no fui siempre con la cámara porque tendría el disco duro lleno de comida-
Pero otras veces te adentras en pleno casco antiguo, buscando un poco más de historia y sobre todo de “sabor”. Y te encuentras con locales sorprendentes, coquetos y muy recomendados en los que disfrutar de los fogones del pueblo.
No os doy más pistas -pero sí os dejo unas fotos de aquellos a los que he ido hasta el día de hoy-, pues pronto estos lugares estarán en Cucharete -en la sección de viajes– con multitud de fotografías tanto del interior de los restaurantes como de sus platos -de los que yo he degustado-
Ahí tenéis un primero y un segundo… el resto de las cenas… en breve en ¡Cucharete.com!
¡Fiestas en Calpe! ¡Pum Pum Pum Patatatapum! Os dejo con parte del castillo de fuegos que pude disfrutar desde una roca en la que casi me mato al subir, quedé con los pies -y con las zapatillas de deporte- empapados, por hacer el ganso y buscar un buen sitio para sacar las fotos. La gente al principio se partía conmigo, pero como veían en la pantallita de la cámara cómo quedaban las fotos, se iban bajando algunos a “mojarse también los pies” al resbalar. ¡Jajajajajaja!
Estuvieron genial, como siempre… me sorpredieron con alguno que no había visto nunca.
¡Hoy subimos al Peñón de Ifach! Bueno… hasta donde pudimos…
Os había comentado algunos datos curiosos sobre este “pedrolo” de 325 metros de altura -sobre el nivel del mar- en el artículo aterior pero aprovechando que me di un “paseillo” por él os informo un poquito más.
El Penyó d’Ifach es desde 1987 el Parque Natural más pequeño de España -junto con el de las Islas Columbretes en Castellón- y nos ofrece más de 300 especies vegetales y un gran número de animales -obviamente la mayoría de ellos, aves: gaviotas plateadas y vencejos-.
Merece la pena disfrutar de las espectaculares vistas que ofrece de la Costa Blanca. Su subida es gratuíta y el esfuerzo es recompensado con esas impresionantes panorámicas con las que respiramos aire puro con los ojos. El camino zigzagueante que lleva a la cima es muy “fotográfico” -tengo más de 60 instantáneas pero no puedo ponerlas todas-.
Además siempre se hace algún que otro amiguillo durante el recorrido -los sumo al minicangrejo-.
Después de un largo rato caminando cuesta arriba, atravesamos un largo túnel que data de 1918, muy resbaladizo y con cuerdas para agarrarse que huelen como el sobaco de un churrero un día de feria, camello puro virgen extra diría yo.
A partir de ahí el “sendero” se torna muy muy peligroso, como idican sus carteles, está muy descuidado y no entiendo como no ocurren desgracias importantes, pues tanto nosotros como otros grupos que ascendían entusiasmados por alcanzar la cumbre decidimos no continuar: es tremendamente sencillo resbalar y caer al vacío.
Así que… a disfrutar de sus miradores durante la bajada: Esa calita no tiene precio, para todo lo demás MasterCard. Es de difícil acceso pero como véis se observan un par de parejas -estarían jugando al parchís-
La verdad es que es extraordinario.
Prácticamente desde la base, una fabulosa vista del puerto con el sol a punto de irse a dormir.
Ya os había hablado de la Playa del Arenal y de sus famosos Baños de la Reina. Pero como vale más una imagen que mil palabras, os dejo un par de vistas más tanto de la playa -desde la terraza de la habitación- como de los “baños”… antes os los había mostrado de noche -que tienen más encanto-.
¡El bañador amarillo! ¡Jajaja! ¿Quién lo recuerda?
