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Menuda cenita en el restaurante marroquí Al-Mounia… Si es que cuando se está en buena compañía… todo sabe bien 🙂 Pronto veréis este famoso restaurante analizado en el Blog de los Restaurantes de Madrid: Cucharete.com.

La guinda de la noche la puso la sabrosísima caipiroska de fresa del Restaurante Jhambala.

Gonzalo… ¿Cuándo volvemos?

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Caipiriñeando en Alcalá

Publicado por Marcos
Categorías: General, Personal

Qué mejor manera de regresar a casa, que tomando unas cañas en el Tapón, contando en tiempo real las historias vividas antes que en el blog.

Claro que después de tanta cerveza por tierras conquenses, echábamos de menos una de nuestras dulces caipiriñas, de modo que, como el Naïf no abre hasta el Jueves, fuimos al Kingston Pub en la calle Santiago… La copa sale por casi el triple que en nuestro local habitual, pero su presentación, tamaño y la gran cantidad de conguitos que la acompañan lo merece. Pedro, como trabajabas no te llamamos, pero de la próxima no te libras.

Al lado teníamos a radio macuto: contándonos las historias de un tal Eulogio que conducía un Alfa, que adelantaba a otro Alfa, que se cruzó con un Alfa y que aparcó al lado de otro Alfa, que escapó de un Alfa de la policía por una gasolinera en la que repostaba otro Alfa… ¡Cuánto Alfa! ¡Menuda barriga que tenían! ¡Esos huevos fritos con panceta! ¡Esos torreznos! Lo que se llega a reir uno cuando la mesa de al lado está plagada de “jefes”.

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¡A reirse toca! La que ha liado Hawkex… si es que… le dejas unas fotos, y no veas la que monta… ¡como darle a un niño un caramelo!

Todavía os estaréis buscando antes de empezar a descojonaros de la risa. Si os encontráis… no dudéis que la risa durará hasta que se desencaje la mandíbula… si no estáis, tan solo hasta que os escuche el vecino. No estar no implica haberse librado de las garras de Hawkex… pues tendremos futuras composiciones.

Si a alguno le molesta, ¡que me escriba inmediatamente!, que le planto un tomate en la cara en menos que canta un gallo.

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Al final teníamos que hacer una cenita de Navidad de “empresa” de los Cucharetes y amigos en alguno de esos Restaurantes de Madrid que siempre recomendamos.

¡Éste fue el elegido! ¡El Restaurante Soya & Oliva del Grupo Silk & Spice! ¡Cómo ha cambiado desde nuestra última visita, cuando lo analizamos minuciosamente en Cucharete! ¿Qué os parece la mesa? Nada más sentarse y pedir una Asahi -cerveza japonesa- José Manuel -que se lo pasó pipa- ¡no podía dejar de hacer fotos!

Unos hacían fotos y otros el zíngano, jajaja. Pero vamos, que la cerveza estaba bien buena… ¡sabía como la Mahou!

La verdad es que lo pasamos genial. ¡Hay ganas de repetir! Muchas historias se contaron allí, y muchas risas nos echamos con la insistencia del cucharete perdido. ¡Jajaja! ¡Qué bueno!

¿Qué comimos? Pues mil cosas… no podría pararme ahora a enumerarlas ya que haría todo un artículo cucharetero… pero vamos, que sí que os dejo las fotos… ¡Para que os entre el hambre! Ahí os van algunos primeros…

José Manuel catando el Olvena 4 y posando para la cámara cucharetil.

Los segundos… pues… ¡Espectaculares! El solomillo y la presa estaban de muerte… Ahora bien… el de Martita… no sé yo… pero esta chica ¡siempre me pide lo que no le gusta! Aunque es cierto que era el plato más espectacular -el del huevo- ¡Marta! La próxima vez elijo yo por ti 😛

Y algunos de los coloridos postres… ¡Me quedo con el blanco y el violeta! ¿Alguien no?

Disfrutamos mucho de la cena, eso se ve en las caras de todos.

Y la cena se alargaba horas y horas… fotos y fotos… bocados y bocados… historias e historias….

Y después de unos tés exquisitos -o del Baileys de Pedro-…

…le llegó el turno a un par de rondas de Caipiriñas de fresa para los que no tenían que conducir y unos cócteles sin alcohol para el resto en el Still Lounge.

Tan sólo he colgado algunas fotos, pero ya veo que de todos modos ¡son una barbaridad! Así que a los protagonistas ya os las pasaré por otro medio.

¡Menuda cena! Y… ¡ya sabéis! Para que vuestra Cena de Navidad en Madrid sea todo un éxito… ¡consultad a Cucharete!

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Cucharete.com escribe su 20ª columna gastronómica semanal “El que tiene boca” sobre los Restaurantes de Madrid en el Diario de Alcalá. (Ver la columna)

El análisis completo con multitud de fotos del Restaurante Fragola está disponible en el Blog de Cucharete.

También tenéis la crítica completa al Restaurante Jhambala, un multiespacio de nueva apertura en Madrid, donde hacen unas caipiroskas de fresa increíbles. Os van a encantar las fotos.

¡Cada semana nuevos locales!

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Se acabaron las Fiestas de Alcalá, pero no sin llevarse alguna que otra botella de sidra en los darditos -menos mal que Rubén tuvo buena puntería, sino íbamos a beber agua-. Aunque no tuvimos +%&? a subirnos a la atracción que más cola traía día a día: ¡La pelota!

Lo que sí no se acaban son las caipiriñas… que día a día se les da un repasito, ya sea en el Naïf de siempre…

… o en el Kingston Pub, que son enormes.

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Camino de Calpe (Alicante) a Pontevedra no hay nada mejor como hacer una paradita a mitad de camino. Además hay que ir cubriendo algún que otro Cucharete de la capital en verano, que la gente nos escribe comentándonos que les encanta el blog y proponiéndonos diferentes lugares a los que hacer una visita cucharetil.

Al final fueron 4 días de parada, y aunque empezamos con un “Burrikín” aprovechando que íbamos al cine en Cuadernillos, llegaron las cenas en el Indalo del Garena Plaza, los postres del VIPS y las famosas caipiriñas del Naïf -como no podía ser de otra manera-.

También hubo tiempo para disfrutar de nuevo de La Tagliatella, con sus espectaculares raciones -siempre que vamos pedimos de más, no aprendemos-

Pero sin duda la guinda fue cenar en la terraza del Restaurante Soya & Oliva, que ya podéis ver reseñado con una extensa crítica y multitud de fotografías en Cucharete.com ¡No os lo perdáis! Merece la pena…

También tenéis disponibles (a parte de los que ya os había comentado este verano):

Casa Mola Mola en Calpe (Alicante)
Patio de la Fuente en Calpe (Alicante)
El Dorado en Madrid
Ático de las Letras en Madrid
Soya & Oliva en Madrid

Y el segundo Restaurante Internacional de Cucharete en Berlín.

Atlantic

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La Fiesta del Carnero al Espeto se celebra cada último domingo de Julio en Moraña (Pontevedra). La carballeira de Santa Lucía se llena de largas mesas (15-20 comensales) que esperan a los 150 carneros espetados. Sin contabilizar los asados en los restaurantes y casas particulares de la zona. (Dieciséis carneros fueron asados en su primera edición en 1970).

Desde las 6-7 de la mañana las brasas doran la carne dejándola 7-8 horas después en su punto. Los asadores soportan un suplicio de calor pero el resultado, como veis, merece la pena. ¡No olvidéis reservar vuestra mesa días antes! Pues la fama que ha adquirido convierte en una odisea el hacerse con un hueco en el lugar.

Como en toda fiesta que se precie, multitud de chiringuitos donde poder comprar recuerdos y productos de la tierra hacen su agosto particular.

Asistí invitado por el alcalde -Xosé Eiras Paz- a la degustación particular que ofrece a familiares y amigos -que sale de su propio bolsillo- detrás del santuario de Amil, en el paraje de Los Milagros, donde se encuentra una fuente milagrosa objeto de peregrinación el segundo domingo de septiembre para aquellos que han superado enfermedades complicadas.

Allí disfrutamos de nuestro especial menú y comenzamos con unas empanadas de millo de xoubas y berberechos -en la foto aparecen 12 pero había más-, seguidas de otras de trigo que confirmaban la maestría y el cariño con el que fueron elaboradas por las manos expertas de Juanita -su mujer-, excelente cocinera.

Continuamos con el tan conocido por estos lares: pulpo “á feira”, que a pesar de estar un pelín duro no quedó nada en los platos. No sé cuántos pulpos habría, pero creedme que eran muchos, os lo hubiera dicho con exactitud, pero obviamente tenía las manos muy ocupadas como para coger la cámara 😉

De todos modos os dejo una foto de las enormes ollas dónde fueron cocidos y de una de las múltiples cajas de pan -30 cm. de diámetro cada bola– con las que lo acompañamos (a parte de los bollos de pan de manteca, que están… ¡Ay, los michelines!).

El plato fuerte y esperado, cómo no, el carnero al espeto y el porquiño (cerdo joven). Las imágenes de arriba lo dicen todo, ¿o acaso tengo que añadir palabras para plasmar lo sabroso que estaba? Ese jugo que suelta el carnero en el paladar es muy particular… además de la salsa con la que podías acompañarlo.

Todo ello regado con agraciados caldos de la tierra, donde blancos y tintos competían por ser protagonistas. El albariño se dejaba beber, pero el que me sorprendió fue el tinto de Barrantes, que sin denominación de origen que lo acredite, consigue hacer disfrutar de la comida a los más entendidos.

Los postres… ¡Ahí los tenéis empaquetados! Bizcochos y cañas que no tenían nada que hacer con las Rosquillas de Rosita: de las mejores de Galicia.

Terminamos ¡a las 19:00! con unos cafés y unas ¡CAIPIRIÑAS! ¡Pero menuda caipiriña! ¡Monumental! La olla tiene unos 40 cm. de alto… así que os podéis imaginar… Yo, dos vasitos… 😉

Os animo a todos a que el próximo año os paséis por la Fiesta del Carnero al Espeto.

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Vaya título más enrevesado… pero la ocasión lo merece. ¡Un año llevaba sin pisar una bolera! ¡Un año y un mes para ser exactos! Tengo el carnet de socio con telarañas, no me extrañaría nada que hubiesen cambiado hasta el formato. Pero un strike sige siendo un strike y un spare un spare 😉

Hace tiempo, acostumbrábamos ir todos los miércoles, al igual que a los karts… ¡Y hay que retomar las buenas costumbres! De momento parece que no hemos empeorado mucho respecto a partidas anteriores, pero sin duda nos queda mucho que mejorar.

Recuerdo que mi puntuación máxima son 184 puntos, para mí es una barbaridad. Y lo más frustrante de todo, es que ese día mi compañero -Fran- hizo nada más y nada menos que 204, ¡increíble! ¡Qué poco disfruté ese día de los 184 ! Jajaja.

Después de una buena partida de bolos qué mejor momento que “destrozar” la máquina mataperros como le llamamos cariñosamente. ¡Desestresante total! Me recuerda a la noticia que estos días acapara los medios de destrozar con un mazo las habitaciones de un hotel NH. ¡Cuánto tiempo hacía que no le dábamos en la cabeza pa’ meterlos pa’ dentro! Jajaja. Os dejo el vídeo porque no tiene desperdicio.

Podéis ver los videos mataperros de FlashBack, Pedro y José Manuel. ¡Qué buenos! ¡Ha ganado Pedro con 48 impactos perrunos! José Manuel resultó lesionado en un dedo al medir mal la distacia perrícola, jajaja.

Sudando como auténticos cerd** nos dividimos, unos a cenar a la Tagliatella de Alcalá a degustar sus super pizzas y otros a disfrutar un poco de la comida rápida -no basura- en el Patatín, que hacía tanto que no iba antes de una noche de cine que podría decir que incluso tenía mono 🙂 Además no nos quedaba otra si queríamos llegar a tiempo a la película friki.

Mmmmmm… ¡cómo están de buenas esas salsitas con la carne adobadita! Hay que variar un poco la dieta después de comer y cenar en tanto restaurante madrileño

¡Transformers! ¡Qué buena! Los abonados a los efectos especiales de última generación como yo os lo pasaréis pipa…¡pipísima! ¡Es buenísima! Dos horas y veinte minutos espectaculares… Lo mejor, la frase: “Es como el tocapelotas del conejito de Duracell ¿eh?” Jajajajajaja. ¡Vaya ritmo coge el final de la película, llega a estresar tanta acción. Es la típica cinta que no merece la pena ver en DVD, a no ser que tengas una pantalla de 60″ en frente al sofá 😉

Después de degustaciones tagliatelianas por un lado y de transformadas de fourier -que las nombran en la peli- por otro, nos reunimos de nuevo en el Naïf, nuestro templo de la caipiriña particular. Doce vasitos verdes cayeron esta vez, entre caipiriñas, mojitos y Red Bulls.

La ramita de menta decorativa en la foto no es de García de Vinuesa, es de FlashBack. Creo que va a tener que tomar mucho más Red Bull para darle alas a sus ideas ornamentales. ¡Jajaja!

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¡Pero qué bien me lo pasé ayer con Rubén y José Luis! ¡Jajajajajajajaja! Desde la cenita en el Indalo a base de tapas y más tapas y más tapas, con cañas y más cañas y más cañas -y cocacolas, aunque la camarera se empeñaba con las pepsis-, pasando por los heladitos artesanales de Dall’ Agnese -que me parece que se pasan con el precio- y, cómo no… ¡Por nuestro caipiriñesco Naïf! -unas 12 que cayeron-, hasta las 6 AM que cerró el Alcalá Noche de Cuadernillos.

Pero, sin lugar a dudas, lo mejor de la noche fue la historia del “¡soplum!”… ¡Increíble! ¡Menudas risas!

Os cuento la historia con el permiso de José Luis:

En una batida saliendo de Sanxenxo, aparece en una rotonda esa conocida y temida por todos luz azul chispeante que indica un “stop and go” y que ya puedes ir cogiendo aire (porque hay que ver lo que cuesta soplar hasta que se apaga la inquietante lucecita verde que marca el veredicto)

Como todos sus amigos iban durmiendo la mona en el coche, no se le ocurre otra cosa que parar en el arcén de la rotonda, justo en la entrada, y hacerse el dormido… A los pocos segundos, llega el guardia civil y “toc toc” en la ventanilla. Después de hacerse el remolón, Jose Luis le dice: “estaba durmiendo agente” Juaaaaaaaaaaaaaaa ¡Que me muero!

Obviamente, el agente que no es tonto y acababa de verle parar y apagar las luces y el coche, le dice que no hay problema, que se despierte y se estire un poco que va a soplar de lo lindo. ¡Juaaaaaaaaaaaaaa! Diálogo literal:

– Perdone agente, pero estaba durmiendo…
– ¿Ah si? Entonces no te importará hacer un control. Ahora bien… como des positivo… te va a caer una multa por el control y otra por aparcar mal, pues como ves la parte trasera está en la calzada y la delantera en el arcén.

¡Jajajajajajajaja! Si es que eso de parar tan rápido por el susto es lo que tiene! ¡Jajajajajaja!

Fiuuuuuu fiuuuuuu y… ¡0,37! frente al máximo permitido 0,25. Se ponía chunga la cosa… Así que decidió decirle, que lo perdonase, que tan sólo era un estudiante y no tenía un duro -y es uno de los Ingenieros de Teleco de ?????? (omito la empresa)- y que había bebido muy poco -7 cubatas jojojo-. A lo que el de verde, despues de solicitarle la documentación del vehículo y analizarla imaginándose que era el coche de los padres responde:

– ¿Pero no eres un estudiante? ¿Cómo es que tienes este coche? La documentación dice que está a tu nombre. Vaya coche para un estudiante ¿no? ¡Joder! Si es mejor que el mío… Tienes 15 minutos para una segunda prueba -y se lleva la documentación-

¡Que me muerooooooooooooooooooooooooooooooooo!

No se le ocurre otra cosa a José Luis, que ponerse a correr por la carretera y a hacer flexiones para sudar lo máximo posible. ¡Jajajajajaja! (Perdonad, pero es que tengo que reirme mientras escribo porque me estoy ¡descojonando de risa!)

Como eran las 9 AM, vio que una persona estaba en el balcón de su casa, y le pidió ayuda, le contó lo sucedido y le dijo que había que actuar rápido, que tan sólo le quedaban 5 minutos para la segunda prueba, y ¡SE COMIÓ ENTERA UNA BARRA DE PAN y BEBIÓ UNA BOTELLA DE 2 LITROS DE AGUA! ¡Juaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Qué me mueroooooooooooooo! ¡Una barra de pan, y revenido dice! ¡Jajajajajaja!

Llegó la hora maldita, se prepara para soplar y… en ese mismo momento (cual ángel de la guarda), entran unos jovenes en la rotonda con un flamante BMW, que al ver el control inesperado “queman” rueda y salen a todo gas.

La guardia civil deja todo el tinglado, le dice a mi colega: “Quédate aquí que ahora venimos”, y sale detrás del BMW, llevándose la documentación completa. ¿Qué hizo él? ¡Esperarles allí! ¡Que me muero de la risaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Jajajajajaja!

A los quince minutos pasa de nuevo el BMW por la rotonda con la policía detrás, ¡jajaja! no me lo puedo creer, ¡si parece sacado de una película de Benny Hill! El BMW hace un amago de parar… unos de los agentes baja del coche patrulla –pratulla como decía José con 5 caipiriñas encima, jajaja- y golpea el capó del vehículo perseguido con unos enérgicos “¡Baje del coche! ¡Baje del coche!”

Acelerón bestial y casi se lleva al agente por delante si no llega a apartarse, éste corre al coche oficial y sale con un acelerón similar. José, atónito en todo momento a lo que estaba sucediendo, continuaba con sus flexiones y su footing particular. ¡Si es que me partoooooo!

Veinte minutos más y vuelve otra patrulla diferente, que obviamente no sabía nada del tema… a la que había que explicar de nuevo “que eras un pobrecillo estudiante y que fuesen un poco benévolos, ya que tus padres te iban a matar”. ¡Jajaja! Incluso le comentó que había tomado unas cervezas nada más y que había dejado de beber a las 3:00 de la mañana. ¡Y pasaban de las 9 AM!

Soplido al canto y… ¡0,32! ¡Juaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡No baja ¿eh? jajaja!

Pero… el agente lo mira con pena y le dice: “Anda, vete a casa y que no vuelva a ocurrir ¿eh?”

¡INCREÍBLE!

A ver si quedamos los tres en más ocasiones porque escuchar historias como ésta merece la pena. Es casi como desconectar un día en la Sierra, todavía me salen lágrimas de la risa al recordar cómo lo contaba, que esa es otra.

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